Formentera es algo más que el último Paraíso del Mediterráneo en el que gozar de unas clásicas vacaciones de verano, rodeado de paz, tranquilidad y un entorno medio ambiental sorprendentemente conservado.
Formentera ofrece asimismo al posible visitante una serie de posibilidades complementarias que aseguran una feliz estancia en la isla en cualquier época del año. La bondad de su clima (16º de media entre noviembre y abril) permite bañarse en el mar durante todo el año y la isla, sobre todo en otoño y primavera, ofrece su mejor aspecto para disfrutar de su magnífica luz e increíble color.